viernes, 7 de abril de 2017

Significado de Moraleja

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Qué es Moraleja:

Una moraleja es una lección o enseñanza que se extrae de una historia o anécdota, sea real o ficticia. La palabra se compone con la palabra moral y el sufijo -eja.
La finalidad de la moraleja es aportar conocimiento sobre lo que se considera moral y bueno. Procura enseñar valores, instruir sobre la toma de decisiones y hacernos reflexionar sobre nuestra conducta, comportamiento o actitud en determinadas circunstancias de la vida. De allí que la moraleja sea fundamentalmente ejemplificadora.
La moraleja se trasmite mediante un relato, que puede basarse en hechos reales o ficticios. Así, a la par de entretener, la moraleja instruye, informa y mejora moralmente a sus receptores. De allí que sea muy común en obras didácticas, especialmente en la literatura para niños.
Las moralejas pueden decirse explícitamente o pueden sugerirse. Cuando son explícitas, suelen introducirse con frases del tipo: “y la moraleja es…” Mientras que, cuando no lo son, es el propio lector el que debe determinar cuál ha sido la enseñanza.
No obstante, las moralejas no son exclusivas de la literatura. De las vivencias cotidianas también puede extraerse toda clase de moralejas: “Y la moraleja de lo que te pasó es no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy”.
Un gran autor de fábulas, como Esopo, tiene en sus relatos toda clase de moralejas. A manera de ejemplo, podemos citar la moraleja de “El caballo y el soldado”, que es: “En los buenos tiempos, debemos prepararnos para los malos”.
Vea también Fábula.

Moraleja y fábula

La moraleja y la fábula generalmente van de la mano, pues las fábulas suelen contener moralejas. Una fábula es un tipo de narración breve, escrita en prosa o verso, cuyos personajes pueden ser personas, animales, seres fantásticos o cosas. Por lo general, las fábulas tienen una intención moralizante, por lo cual contienen una lección o enseñanza al final de la historia, que conocemos con el nombre de moraleja. Un ejemplo de fábula es la de “El zorro y el cuervo”, cuya moraleja es: “Quien oye aduladores nunca espere otro premio”.

Una moraleja resulta ser aquella enseñanza de tipo moral que puede provenir, ya sea de un relato didáctico o de la propia experiencia.
Las moralejas son sin lugar a dudas una de las formas más efectivas y usadas a la hora de impartir una enseñanza a alguien. Esa posibilidad de contar una historia, normalmente adornada y divertida y que además deja una enseñanza concreta han vuelto a las moralejas en una de las alternativas más atractivas para enseñarle algo a alguien.
En fábulas infantiles, en poemas, en películas, siempre apuntando al público infantil
Generalmente, las fábulas y los poemas infantiles contienen esta enseñanza que los autores de las mismas proponen de alguna manera como conclusiones de sus obras.
A través de una historia o bien por un acontecimiento que se narra en la misma se puede transmitir la moraleja. La misma puede dejarse como flotando para que sea el propio, lector, oyente o espectador el que la tenga que determinar por sí mismo, descifrarla digamos, o en su defecto puede ser encerrada dentro de una máxima.
Los contenidos cinematográficos destinados al público infantil casi siempre traen alguna moraleja para que los niños además de divertirse aprendan algo…por ejemplo, una de las más recurrentes suele ser cuando el personaje de características bondadosas, pero que como contrapartida es el más débil y menos rápido, logra triunfar por sobre aquel mucho menos bondadoso, poniéndolo en palabras más directas el villano de turno, y que se presenta como más efectivo, rápido e ingenioso; con este mensaje lo que se quiere significar es que es preferible siempre actuar con bondad, porque a la larga siempre se triunfará teniendo buenos valores, pensamientos y actitudes que si se ostenta los opuestos: odio, amargura, envidia, entre otros. .
El recurso más utilizado por los autores que quieren imprimirle una moraleja a su historia es el de pintar personajes muy característicos, ya que de esta manera se elimina la complejidad de los personajes, permitiendo que el mensaje llegue mucho más claramente que de otra manera.
Antiguamente, la historia de la literatura nos lo demuestra, los escritos, especialmente aquellos que se destinaban al público infantil, contaban con una moraleja, porque la idea además de entretener y divertir era instruir e informar a los niños sobre algunas cuestiones o comportamientos a seguir. Si hojeamos algún libro que date de varias décadas atrás seguramente nos encontraremos hacia el final con el siguiente mensaje: la moraleja de esta historia es…
Las moralejas ocupan sin dudas un lugar preferencial en la literatura o productos destinados a los niños, por la misión que ostentan que es la enseñanza de valores, por tanto, es un recurso muy útil de aplicar en la enseñanza de los más pequeños que necesitan hacerlo de manera contundente pero también con cierta diversión y agilidad, que es lo que nos proponen mayoritariamente las moralejas.
Ahora bien, de las propias vivencias de cada uno también se pueden sacar muchísimas enseñanzas que más adelante en la vida pueden ayudar a que no cometamos los mismos errores o realizar elecciones que compliquen nuestros objetivos. De todo se aprende y esa es la moraleja, por ello mismo es que cuando algo no nos sale bien a nosotros a alguien cercano debemos absorber esa experiencia para que a futuro nos ayude a no repetir mismas historias.
En los últimos años, se ha hecho muy recurrente la inclusión de las moralejas en los relatos pero con el objetivo de marcar alguna ironía más que de instruir sobre alguna cuestión.

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